What a time to be alive!
El 2020 se ha convertido en un año único en su especie, lleno de acontecimientos, de esos que capaz alguna vez viste en una película y pensaste: ¿Te imaginas si esto sucediera en la vida real?
Si pudiera tener una conversación cara a cara con el 2020 creo que primero le preguntaría «WTF?» y luego le dijera «Viniste con todo ¿no?»
Cuarentena por una pandemia mundial (covid-19), un incendio masivo en Australia, el acontecimiento natural del «cielomoto» (aunque creíamos que eran los aliens), la revelación de imágenes de UFOS por parte del pentágono, el lanzamiento de SpaceX y las protestas en Estados Unidos y el mundo, en defensa de los derechos de los afrodescendientes.
La verdad estas son solo algunas -de las muchas- cosas que están pasando y estoy segura que tú, como lector sabes esto y más (aunque sé que prácticamente pareciera que estuviésemos hibernando en cuevas).
Admito que ese escenario del «fin del mundo de película» traducido a la vida real, me lo imaginé un poco distinto a cómo lo estamos viviendo: desde la conformidad de la casa, alejados de lo que conocemos como contacto social, haciendo Tiktoks, viendo «Tiger King», cocinando todas las recetas de postres habidas y por haber, haciendo ejercicio sin parar o celebrando los cumpleaños a través de Zoom.
Pero la verdad es que el tema de la cuarentena es algo que nos ha afectado a todos y cada quien lo ha manejado a su propia manera.
El cambio fue un poco brusco, de un día para otro, nuestras libertades y posibilidades fueron reducidas. Nuestra salud ha estado en juego en todo este proceso y no hablaría solamente si te infectaras de Coronavirus; muchos han caminado en cuerda floja con su salud mental (lidiar con la frustración, miedo y ansiedad ha sido todo un desafío).
Y aunque el escenario puede ser un poco oscuro, me niego a pensar que todas estas cosas pasan en vano.
Piénsenlo… estábamos viviendo una vida demasiado acelerada, desenfrenados, sin importar a quién o qué nos llevábamos por delante. El planeta nos dijo «STOP» y aunque ha sido un golpe duro, debemos pensar que toda experiencia tiene un aprendizaje.
Considero que aprendimos a pensar en el «otro», aunque nos costara ese contacto humano que tanto necesitamos. Valorizando aún más a nuestros seres queridos.
Nos reconectamos con nosotros mismos y si no lo has hecho… pues te invito a que interiorizes qué cosas quieres a partir de ahora o a que vuelvas a hacer esas cosas que amabas antes, pero que con el pasar del tiempo dejaste a un lado.
Creo que hemos concientizado sobre nuestro comportamiento como seres humanos. Las cosas que pasan en el mundo no son solo hechos focalizados en un solo lugar, por ejemplo, el tema de Black Lives Matter no es algo que solo pasa en los Estados Unidos, por eso creo que se comenzó un diálogo sobre nuestro comportamiento y el de la sociedad donde vivimos.
Otro punto es que gracias al encierro, muchos temas ambientales han mejorado, como la disminución de gases tóxicos, sin embargo, es un tema que como sociedad se debe seguir trabajando (cada uno dentro de lo que pueda).
Capaz estos son algunos de los aprendizajes que se me ocurren, de igual forma, cada individuo pasó por su propio proceso y su forma de manejar las cosas. Sin embargo, yo quiero decirte que «Vas muy bien». Todo ha sido difícil pero tenemos que darnos palabras de aliento para seguir adelante.
Cierro esta «carta editorial» para contarles que así como hay malos momentos, también hay buenas noticias y una de esas es que decidí volver con este espacio.


Retomo Life En Boga, renovada y comprometida. Con muchas historias, recomendaciones e ideas para compartir con ustedes. Las secciones cambiaron un poco, seguiré hablando de moda pero así como he crecido y madurado en muchas cosas, quisiera conectarme más con ustedes con temas un poco más profundos.
Además quiero anunciar que me encantaría que otros puedan expresarse a través de este medio, así que si alguno quisiera colaborar escríbanme a: [email protected] o en la sección de CONTACTO
También no dejen de seguirme en @lifeenboga, estaré subiendo mucho contenido por allá.
¡Vamos a sobrevivir todo esto!
Cheers,
Ana

