

Balenciaga se ha convertido en la marca que más ha dado de qué hablar en los últimos tiempos, tanto de forma positiva como negativa. Realmente tiene un sello de entretenimiento dentro de la industria de la moda y gracias a su diseñador Demna Gvasalia, cada desfile tiene un mensaje que conlleva un cuestionamiento sobre la sociedad actual (recordemos el de PFW ).
Sus estrategias de marketing suelen ser efectivas.
Recordemos que tienen a Kim Kardashian como imagen de la marca y no podemos olvidar el look entero negro que llevó al MET GALA el año pasado.
Otro recuerdo de marketing, fue su colaboración con los Simpson, creando un episodio para la semana de la moda de París 2021. Donde vimos al mismo Homero Simpson desfilando para la marca. Una unión de caricatura con marca increíble.


Hace poco dieron mucho de qué hablar con el lanzamiento de las zapatillas deportivas ´Paris High Top´ `Full Destroyed´(completamente destruidas). En la campaña estas zapatillas lucen usadas, sucias y desgarradas. Todo el mundo hablaba de lo irónico del precio por unas zapatillas que lucen así ya que un par de ellas cuesta 1.850 dólares. Después se reveló que hay una línea menos destruída y que el modelo completamente destruido fue el utilizado para la campaña, que es limitado y solo hay 100 pares (por eso el precio). Demna Gvasalia explicó que estos zapatos son “extremadamente desgastados, marcados y sucios” porque están “destinados a usarse durante toda la vida”.
Este tipo de zapatillas hace alusión a la moda ´Homeless´o indigente, así como lo leen, este tipo de moda nació en el 2010 (más adelante podemos hablar de eso). Es irónico, utilizar aspectos de indigentes para generar dinero ¿no? pero es una estrategia de ´brand awareness´ y funcionó. Después veremos qué tal las ventas de estos zapatos.


Como dato curioso, es agradable ver cómo sirve de inspiración para utilizar la moda en hacer el bien y no para vender nada más. SALVATION ARMY, una organización no gubernamental de beneficencia social privada, se inspiró en Balenciaga para crear una venta de zapatillas deportivas, utilizadas por verdaderos indigentes. Lleva como nombre ´Truly destroyed´(Verdaderamente destruidos) y con la compra de cada zapato estarías ayudando a una persona en situación de calle. Creo que si Balenciaga hubiese hecho esto, por lo menos con esa edición limitada de 100 pares, no solo hablarían bien de la marca, estaría acorde con su mensaje social.


La semana pasada, el 23 de mayo Demna presentó su colección crucero para Balenciaga. Este desfile se realizó en la Bolsa de Nueva York. Escogieron el lugar que más representaba el capitalismo ¿por qué? para ir en contraste con el mensaje del diseñador, el cual afirmó que no hay nada más fetichista que el dinero. Además, la invitación al desfile era también un fajo de billetes(de dólares).
Igual cabe destacar como dato curioso, que este desfile coincide con que la marca anunció que aceptaría pagos en cripto monedas desde sus tiendas.
Irónico ¿no?
Toda la colección representaba una crítica social a la globalización y la pérdida de identidad, por eso los modelos llevaban una máscara y mono de látex, debajo de las prendas, representando al fetichismo por el dinero y esa falta de identidad. Las prendas fueron una mezcla de alta y baja sociedad. Primero, con prendas más clásicas, como ropa que usarían los oficinistas del Wall Street (incluso uno de los modelos llevaba un café de Starbucks) y luego otra fase de ropa deportiva.
Una vez más la marca sabe cómo interesar al espectador ya que esta última fase de ropa deportiva sorprendió por ser una colaboración con Adidas ¿irónico no? Criticar el capitalismo pero colaborar con una de las marcas de indumentaria más capitalistas.
Ya explicadas las últimas movidas de la marca, me hago el mismo planteamiento del título: ¿Realmente Balenciaga le interesa la crítica social o solo les importa dar de qué hablar?
Balenciaga sí ha colaborado en situaciones de crisis a quienes lo necesiten. En 2018 se asoció con el World Food Programme, en un esfuerzo por llamar la atención sobre el aumento del hambre en el mundo. Incluso en uno de sus desfiles de la Semana de la moda de París 2018, se dejó de lado toda la ironía y de forma seria se crearon artículos que llevaban el logo del WFP. Al final donaron 250.000 euros para la causa, además del 10% de la venta de cada pieza de la colección del otoño siguiente.
De allí, cada año se presentan nuevos productos y el 20% de los ingresos se donan a esta causa. Este año por ejemplo, gracias a esas donaciones el WFP lanzó una operación de emergencia para proporcionar ayuda alimentaria a las personas que huían del conflicto dentro de Ucrania y los países vecinos.


Demna Gvasalia, ha tenido rasgos de un diseñador que utiliza a la moda como medio para generar mensajes importantes y utiliza la ironía desde que tenía su marca Vetements. Una vez dijo «Los shows son meramente para vender un sueño que al final del día venden un perfume o una billetera… nosotros no vendemos un sueño de moda… vendemos una realidad».
Si no se hubiesen hecho esa acción social con el World Food Programme, pensaría que ninguna de sus críticas tiene validez. Sin embargo, ¿qué es lo que realmente busca una marca de lujo? que se hagan estrategias de marketing para permanecer en la mente del consumidor y, no podemos negar, que el uso de la ironía de Demna, hace que los consumidores se vean cada vez más atraídos.
Esperemos que esas mismas estrategias de marketing que tienen tanto éxito se utilicen para más acciones sociales a través de la marca.
¿Cuál es tu opinión con respecto a esto? Coméntanos.